Tortitas de atún

Información de la receta

Para 4 comensales
336 Kcal. por ración aproximadamente
20 minutos
Segundo Plato
Económica
Fácil
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Receta de Tortitas de atún

A la hora de cenar debemos hacer recetas ligeras, saludables y sabrosas. De manera que tanto los más jóvenes como los más mayores de la casa puedan disfrutar. Así que hoy os presentamos unas deliciosas tortitas de atún. Una manera perfecta para que tus comensales se llenen de los beneficios con los que cuenta el atún.

No está de más el recordar que se trata de un pescado azul. Cuenta con ácidos grasos Omega 3, quienes nos brindan una ayuda a la hora de cuidar nuestra salud. La receta tortitas de atún es de lo más sencilla y rápida. Las podrás tomar tanto calientes como frías. ¡Verás como a los peques de la casa les encantan!.

Ingredientes para cocinar Tortitas de atún

2 huevos
2 latas de atún
1 cebolla pequeña
1 diente de ajo
60 mililitros de leche
90 gramos de pan rallado
1 cucharadita de cúrcuma
1 cucharadita de perejil

Como preparar Tortitas de atún

Vamos a picar muy finamente la cebolla así como el ajo. Los echamos en un cuenco y añadimos el perejil. Si es fresco, también debes de picarlo bastante. Removemos estos ingredientes.
Abrimos las dos latas de atún y escurrimos bien su aceite. Luego, las añadimos al cuenco anterior, donde también incorporamos los dos huevos, la leche, el pan rallado y la cucharadita de cúrcuma.
Mezclaremos todo bien con la ayuda de un tenedor. Verás cómo la masa va tomando una cierta consistencia. Ahora tomaremos una porción de la misma y la aplastamos para darle la forma de tortita que deseamos.
Colocamos una sartén al fuego con abundante aceite. Cuando esté templado, vamos añadiendo las tortitas. Las freiremos hasta que estén doradas por sus dos caras. Las retiramos del fuego y las colocamos sobre papel absorbente. ¡Ya tendrás listas unas tortitas de atún muy jugosas y riquísimas!

Consejos del chef

A la hora de echar las tortitas sobre el aceite, comprueba que éste no está demasiado caliente. Así nos aseguramos que se hacen bien en su interior.
Puedes servirlas solas, tanto calientes, templadas como frías. Aunque también puedes optar por algún acompañamiento en forma de ensalada o salsas, para los mayores.