Sopa de pollo

Información de la receta

Para 6 comensales
289 kcal. por ración aproximadamente
1 hora y 35 minutos
Primer Plato
Económica
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Receta de Sopa de pollo

En los meses de más frío, no hay nada como una rica sopa de pollo para entrar en calor. Pero, además de reconfortarnos en esa época del año, también nos alimenta. Los ingredientes aportan multitud de beneficios a nuestro organismo gracias a sus nutrientes, como los que aporta una sopa de pollo con fideos. Veamos a continuación algunos detalles de por qué decimos esto.

Entre los diferentes ingredientes de este plato, encontramos carne de pollo, verduras y fideos. Por un lado, la carne de pollo es una de las más sanas del mercado. Es preferible utilizar aquellas que provienen de granjas en las que las aves son alimentadas a base de cereales y criadas en libertad. El sabor y la calidad en este caso aumentan en gran manera. Lo mismo podemos decir de las verduras. Aportan multitud de vitaminas y minerales, sobre todo aquellas que se han cultivado de manera natural. En cuanto a la pasta, añade al caldo carbohidratos que nos darán energía.

Otra de las ventajas de esta sopa de pollo y fideos que vamos a aprender a cocinar, es que todos los ingredientes son de lo más común. Se pueden encontrar en cualquier supermercado sin ningún tipo de problema. Además, es posible modificar la receta si no nos gusta alguno de los componentes, cambiando alguno de los ingredientes. Así obtendremos una sopa de pollo a nuestro gusto y al de nuestros comensales. Por supuesto, no podemos prescindir del pollo ya que entonces perdería su esencia, pero si variar alguna de sus verduras. Empezamos ya a cocinar, veamos qué necesitamos.

Ingredientes para cocinar Sopa de pollo

2 carcasas de pollo
2 contramuslos de pollo
2 zanahorias
1 puerro
1 cebolla grande
1 rama de perejil
75 gramos de garbanzos remojados del día anterior
1 pastilla de caldo de pollo
Sal
Fideos finos
Agua

Como preparar Sopa de pollo

Lavamos y pelamos las verduras. Una vez limpias y sin piel, las cortamos por la mitad y las colocamos en una olla.
Lavamos y quitamos las impurezas, plumas y demás a las carcasas de pollo y a los contramuslos. Los añadimos a la olla, junto con las verduras.
Agregamos los garbanzos y cubrimos con agua, unos tres dedos por encima de los ingredientes. Lo ponemos a cocer a fuego lento durante 75 minutos.
Cuando queden 10 minutos para terminar el tiempo de cocción, añadimos la pastilla de caldo. Completamos la cocción y comprobamos el punto de sal, si es necesario, es el momento de rectificarlo.
Retiramos el pollo, las verduras y los garbanzos y colamos el caldo. Volvemos a introducir el caldo en la olla y reservamos.
Limpiamos y deshuesamos el pollo. Después lo cortamos en dados del tamaño que más nos guste.
Ponemos otra vez el caldo al fuego y llevamos a ebullición. Añadimos los fideos y dejamos que se cocinen de 5 a 10 minutos, dependiendo de la pasta y de nuestro gusto personal.
Servimos en una sopera, con los trozos de pollo aparte para que cada uno se sirva a su gusto si lo desea.

Consejos del chef

Utilicemos una malla para los ingredientes. De esta manera, al sacarlos, nos quedará el caldo limpio y no será necesario colarlo.
Podemos aprovechar las zanahorias, el perejil y la cebolla, picados muy finos y añadiendo a la sopa estos ingredientes.
Si sale mucha cantidad, separemos la porción que nos vayamos a tomar antes de preparar los fideos. Si la guardamos con la pasta ya cocinada, cuando volvamos a calentarla tendremos la pasta muy gruesa y el caldo demasiado espeso.
No nos limitemos a utilizar fideos, hay mucha variedad de pasta para hacer sopa. Tenemos conchas, estrellas, letras, números y mucho más. Seguro que a nuestros hijos pequeños les entusiasmará la idea.
Si vemos que está muy pesada, podemos quitar parte de la capa de grasa que se forma en la parte superior. Tendremos una sopa más ligera.
Si nos gusta el apio, podemos añadir un trozo. Eso sí, poca cantidad, porque el sabor es tan fuerte que no nos permitiría disfrutar del resto de los matices.
Se puede añadir una patata, limpia, pelada y partida por la mitad. El caldo quedará más consistente.
Podemos cocer 15 minutos más la sopa, conseguiremos un sabor más potente.
Congela parte del caldo y utilizalo para realzar guisos de carne, arroces y muchos más platos.

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