Sopa de cebolla

Información de la receta

  • Para 4 personas
  • 330 Kcal. por ración aproximadamente
  • 1 hora y 50 minutos
  • Primer Plato
  • Económica
  • Fácil
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Receta de Sopa de cebolla

Cuando llega el frío, nada más apetecible que una sopa caliente. Además de alimentar, tonifica el cuerpo y nos hace entrar en calor. Una de las más conocidas es esta, la sopa de cebolla. Los que amamos los platos de cuchara ya estamos disfrutando con tan solo imaginar el que hoy vamos a cocinar. Pero no solo está deliciosa la sopa, también tiene mucha historia. Veamos el origen y las variantes que podemos encontrar de una receta tan deliciosa.

Este alimento se remonta a épocas medievales. Aunque la procedencia no está totalmente clara, hasta donde sabemos es una receta originaria de Francia. Existe esta duda, porque se cree que esta se comía en diferentes países de lo que hoy es Europa. Aún hoy, este es una de las comidas tradicionales del país. En un principio era un tentempié para los noctámbulos, pero con el tiempo se fue extendiendo a toda la población. Llegó a estar instituida como el plato por excelencia para los domingos. Veremos cómo hacer nuestra versión de sopa de cebolla casera, que nada tendrá que envidiar a la del país vecino.

Existen muchas variantes. Para hacerla se añaden, se reemplazan o directamente se quitan, algunos ingredientes. Si al comerla, percibimos que no nos gusta alguno, decidiremos si lo utilizaremos la siguiente vez. Existen recetas de sopa de cebolla para adelgazar. También lo contrario, sopa de cebolla gratinada con pan, contundente y perfecta para los que tienen alta actividad física. Veremos cómo hacer esta última versión, una sopa de cebolla sencilla pero que está riquísima.

Ingredientes para cocinar Sopa de cebolla

Para preparar el caldo

  • 1 cebolla
  • 1 puerro
  • 2 zanahorias
  • 1 apio
  • 1 patata
  • 1 carcasa de pollo
  • 2 muslos de pollo
  • 1 hoja de laurel
  • 1,5 litros de agua
  • Sal

Para preparar la sopa

  • 8 rebanadas finas de pan baguette
  • 4 cebollas dulces
  • 1 diente de ajo
  • Queso rallado para gratinar
  • Aceite de oliva

Como preparar Sopa de cebolla

Para preparar el caldo

  1. Comenzamos a preparar nuestro caldo lavando y pelando la cebolla, las zanahorias y las patatas. Cortamos en trozos grandes.
  2. Lavamos también el puerro, y lo cortamos por la mitad, y el apio.
  3. Añadimos todos los ingredientes que hemos preparado en una olla, añadimos un poco de sal y ponemos el agua.
  4. Incorporamos también la carcasa y los muslos de pollo. Cocinamos a fuego lento, durante 90 minutos una vez que comience a hervir. Mientras hacemos el caldo, aprovechamos para preparar el resto de ingredientes de la sopa.

Para preparar la sopa

  1. En una sartén con aceite de oliva, tostamos el pan y lo reservamos.
    Lavamos, pelamos y cortamos en juliana la cebolla.
  2. Ponemos una sartén al fuego, añadimos un poco de aceite y un diente de ajo aplastado. Cuando el ajo esté dorado lo retiramos.
  3. En ese aceite ponemos la cebolla y la cocinamos.Hay que caramelizarla, es decir, dejarla de color oscuro. Tiene que estar jugosa y muy blanda. Debemos ser muy cuidadosos para no quemarla, y evitar de esta forma que amargue.
  4. Colamos el caldo que hicimos antes y mezclamos el líquido con la cebolla en la misma olla. Cocinamos unos 30 minutos más.
  5. Ahora servimos en cuencos soperos individuales y ponemos dos rebanadas en cada uno.
  6. Encima del pan, ponemos queso (dos rebanadas por cada cuenco) y lo gratinamos. Tras este paso, tenemos lista nuestra sopa de cebolla.

Consejos

  • Los restos vegetales de la sopa los podemos aprovechar para hacer un rico puré. Retiramos el apio y el laurel, batimos las verduras y lo pasamos todo por un chino. Para los que tienen niños pequeños les irá genial.
  • Con los restos del pollo podemos hacer muchas cosas. Por ejemplo, lo desmigamos, cocemos un huevo, lo picamos y lo juntamos todo para hacer unas croquetas. Las empanadillas de pollo son otra opción fácil.
  • La base de caldo puede ser diferente, según nuestros gustos. Tal vez prefiramos caldo de verduras o de carne, en lugar de pollo.
  • Otra opción es prescindir de las rebanadas de pan y verter la sopa de cebolla en el interior de una hogaza vacia. A continuación, ponemos queso en lonchas, en lugar del rallado y gratinamos.

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