Fácil Económica Rápida
Aprende a preparar y a cocinar un arroz blanco cocido que puedes acompañar con tomate, carnes, pescados y otras salsas. La base de muchas recetas.
Risotto con queso tradicional
Información de la receta
- Para 3 o 4 personas
- 1080 Kcal (Para 3) o 813 Kcal (Para 4)
- Unos 25 minutos
- Primer Plato
- Económica
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Receta de Risotto con queso tradicional
El Risotto es un plato de arroz con queso parmesano y es además muy popular, ya en la década de los años 90 se popularizó por toda España aunque este plato está ya extendido a nivel internacional. El plato tiene como origen la cocina italiana, prácticamente siempre cocinan de esta manera el arroz en italia pero sobretodo lo hacen en los países del norte.
Este plato ya veréis que es muy fácil de preparar, parece que sea complicado pero no lo es. La preparación que vamos a hacer es la más tradicional, la base de todo risotto, un risotto básico a la parmesana. Si preparas esta receta en casa o para tus invitados y no la han probado todavía, quedarás genial ya que es una forma diferente de palatear el arroz, su textura cremosa realza totalmente el plato y el sabor de los ingredientes que le quieras agregar.
Con esta base de risotto puedes preparar muchas recetas distintas, se le pueden agregar ingredientes prácticamente sin preparación previa, como agregarle un poco de bacon o tocino, agregarle huevos, etc. Si no te gusta experimentar, puedes echarle un vistazo a otras recetas de risotto como el clásico risotto con setas, un risotto con pollo, con champiñones, con camarones, y muchas más.
¿Cual es la historia del Risotto?
Históricamente el norte de italia era una gran productora de arroz en regiones como piemonte y lombardia, y como además son grandes productores de queso parmesano, todo eso dio lugar a que imaginasen este plato tan genial ya desde tiempos remotos. La palabra risotto viene de "Riso" que significa literalmente arroz en italiano.
¿Que ingredientes requiere un buen Risotto?
Los ingredientes básicos para un buen Risotto son el arroz, que preferiblemente debe ser un arroz "arborio" de Riso Scotti, pero si no encuentras este tipo de arroz también puedes utilizar un arroz bomba (de grano gordo) del que utilizamos mucho en España. La mantequilla también es fundamental, sabemos que no tiene buena prensa de cara a la salud asi que se puede utilizar aceite de oliva pero no tendrá la misma cremosidad y lo notaras menos cremoso y más aceitoso, pero más saludable claro. Requeriremos también de un buen caldo de pollo o de verduras, nosotros hemos optado por el pollo, intenta siempre si lo compras ya hecho que sea un caldo de calidad, sino puedes hacerlo tu mismo. El queso es fundamental, y debe ser queso parmesano (Parmigiano) cualquier otro queso no te va a dar el mismo resultado... si nunca has probado un queso parmesano italiano te estás perdiendo un sabor increíble.
Cosas a tener en cuenta
Debes saber que el Risotto es un plato alto en calorías y es evidente el motivo, si combinas arroz, con queso y con mantequilla el resultado va a ser una explosión energética. Así pues, si no quieres engordar mucho, puedes optar por llenar menos el plato o prepararlo muy de vez en cuando, sin mencionar que se debe comer como plato único.
Por razones obvias este plato es mejor tomarlo como almuerzo a medio día, si tomas un Risotto para cenar toda esa energía no irá a parar "a ningún buen puerto", solo a tus "cartucheras". En fin, no queremos deprimirte más con las cuestiones calóricas ¡Vamos con la receta!
Ingredientes para cocinar Risotto con queso tradicional
- 200 gramos de queso parmesano (862 Kcal)
- 300 gramos de arroz (1014 Kcal)
- 100 gramos de mantequilla de calidad (717 Kcal)
- Nata líquida (opcional. 150 Kcal)
- Caldo de pollo (1 litro) (360 Kcal)
- Un vino blanco (que tenga algo de nivel)
- 1 Cebolla para guisar
- 1 Diente de ajo
- Pimienta negra
- Sal
Como preparar Risotto con queso tradicional
Primero preparamos el sofrito para el risotto
- Primero de todo tendrás que pelar y luego picar bien la cebolla y el diente de ajo, lo más fino posible ya que queremos que se integre en la cremosidad propia del plato. Si no eres capaz de picar bien la cebolla por que no tienes buenos cuchillos, puedes ayudarte de un rallador y rallar la cebolla, pero tus ojos no te lo agradecerán.
- Prepárate una sartén al fuego, y agrega un chorro de aceite de oliva para hacer el sofrito. Agrega la picada de cebolla y ajo a fuego medio bajo (mucho ojo con subir el fuego demasiado), que se vayan pochando lentamente, no queremos que se quemen ni queden fritas. Agrégale sal y no te olvides de ir removiendo el sofrito de vez en cuando con una cuchara de madera o una lengua de silicona.
- Cuando veas que la cebolla esta blandita y transparente, es el momento de añadir el vino blanco, si utilizas un vino de más calidad pues el sabor te lo agradecerá. Agrégale aproximadamente medio vaso.
- Ahora puedes subir el fuego, ya que lo que buscamos es evaporar todo el alcohol del vino blanco, así pues pon un fuego "medio fuerte" hasta que se evapore, para saber si ya no queda alcohol solo debes oler la cocción hasta que no notes el vino, pero si un olor a mosto.
A continuación, vamos ya con el arroz
- Ve poniendo en un cazo el caldo de pollo a calentar, intenta utilizar un caldo industrial pero que sea decente, sino lo necesitarás tener preparado del día anterior.
- Baja el fuego del sofrito nuevamente a fuego medio bajo, es el momento de agregar el arroz, remueve bien el arroz con el sofrito para que absorba los sabores y sabor del vino.
- Agrega el caldo de pollo caliente, ve poco a poco. Cuando veas que lo ha absorbido, ve agregando más, así hasta que absorba el litro entero de caldo.
- Después de que el arroz te absorba el litro de caldo, verás que se ha cocinado del todo, tendrá una textura que estará ya ligeramente cremosa por el sofrito, pero aún nos queda añadirle la cremosidad de verdad. En este punto, simplemente apaga el fuego y apártalo de la cocina que vaya reposando.
- Antes que el arroz pierda calor, aprovecha para añadir la mantequilla y un poco de nata liquida. Espolvorea también la pimienta negra y agrega sal al gusto. Agarra un rallador para rallar todo el queso parmesano por encima. Remueve bien el arroz para integrar toda la cremosidad del queso y la mantequilla, ¡ya hemos terminado!.
Debes saber que este plato de arroz está riquísimo pero realmente es la base para muchas otras recetas de risotto, a la que le agregan otros ingredientes como las setas, carne, verduras, etc. Aún así se puede comer como receta única ya que aporta igualmente nutrientes suficientes, ya que el queso lleva proteína animal.
Consejos para un Risotto perfecto
- Al añadir el caldo siempre debes añadirlo caliente, así que es conveniente que sigas al pie de la letra nuestros pasos de la receta y lo calientes previamente en un cazo. El caldo o consomé además se debe ir agregando poco a poco, como unos dos cazos por cada vez.
- Hay que remover bien el arroz en los pasos que lo mencionamos, si no lo remueves bien el arroz no va a soltar el almidón necesario para darle más cremosidad a la receta.
- Controlar la temperatura es fundamental, ni muy fuerte ni muy flojo, debes sentir la temperatura que te pide cada cocción.
- Le puedes agregar a la receta ingredientes con facilidad, como pasar un poco de tocino por la plancha a trocitos, o darle un hervor a unos espárragos trigueros y agregárselos al final.
- El queso parmesano rallado debe quedar casi como si fuera polvo, si no te queda así quizás estas utilizando el rallador incorrecto o no es un queso parmesano.
- Para que el Risotto se mezcle bien con la mantequilla, es fundamental que el arroz aún siga caliente, pero también ayudará si la mantequilla la dejáis unas horas antes fuera de la nevera, o le podéis dar un toque de microondas a la mantequilla pero solo unos segundos.
- Nunca laves el arroz, mucha gente lava el arroz para retirarle el almidón sin siquiera saber la razón, si haces esto el arroz no quedará tan cremoso.
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