Fresas con crema

Información de la receta

  • Para 4 comensales
  • 598 Kcal. por ración aproximadamente
  • 40 minutos
  • Postre
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Receta de Fresas con crema

Seguro que hemos escuchado muchas veces un día es un día, y más cuando hablamos de comida. Es cierto que se puede llevar una dieta sana, variada y equilibrada, y disfrutar muchísimo de la comida. Pero no es menos cierto que hay algunos platos que no son tan saludables, por su alto contenido calórico. Aún así, podemos incluirlos de vez en cuando en nuestra alimentación, para disfrutar aún más de ella. Por ejemplo, unas fresas con crema.

La fresa es una fruta que no solo es rica en nutrientes y vitaminas, sino que además está buenísima. Por regla general, suele gustar a todo el mundo, incluso a los niños pequeños. Seguramente por lo que estamos comentando las fresas son una de las frutas que más se utilizan en la repostería, ya que aparecen en multitud de recetas. Es cierto que la forma más saludable de consumir esta fruta es sola, acompañada de zumo de naranja o de un yogur. Pero como decíamos al principio, un día es un día.

También decíamos que las fresas suelen gustar a los más pequeños de la casa, si no es así, preparadas de esta forma estamos convencidos de que empezarán a disfrutar de ellas. ¿Estamos deseando nosotros también probar esta receta? Pues entonces, no esperemos más y empecemos ya a cocinar. Como siempre el primer paso es tomar buena nota de todos los ingredientes. Es posible que algunos ya los tengamos en casa. Al preparar un postre es importante que seamos exactos con las cantidades. Comenzamos.

Ingredientes para cocinar Fresas con crema

  • 500 gramos de fresas
  • 150 gramos de chocolate blanco para fundir
  • 50 gramos de chocolate negro para fundir
  • 200 mililitros de nata líquida para montar
  • 125 gramos de azúcar
  • 250 gramos de queso crema

Como preparar Fresas con crema

  1. Antes de preparar nuestro postre de fresas con crema, es bueno que reservemos cuatro fresas para poder utilizarlas después para adornar.
  2. El siguiente paso es lavar bien el resto de las fresas, las secamos y después de quitarles el rabito, las cortamos en trocitos pequeños. Reservamos.
  3. Ponemos el chocolate blanco al fuego al baño María para que se funda. Como ya sabemos, esta técnica consiste en introducir en un cazo con agua un recipiente más pequeño en el que pondremos el chocolate blanco. Llevamos el agua a ebullición, y mantenemos el fuego bajo para que no se queme el chocolate. Removemos de vez en cuando. En otro cazo hacemos lo mismo con el chocolate negro.
  4. Mientras tanto, y sin perder de vista ambos chocolates, montamos la nata y el azúcar con una batidora.
  5. Cuando esté bien montada, incorporamos la crema de queso y batimos hasta que se integren por completo los tres ingredientes.
  6. Cogemos cuatro copas anchas y ponemos en el fondo fresas. Sobre ellas echamos una capa de chocolate blanco fundido muy fina, esperamos unos segundos a que se enfríe y colocamos una capa de la crema de nata y queso que hemos preparado. Repetimos el proceso para que queden dos capas de todos los ingredientes. Hacemos lo mismo en cada una de las cuatro copas.
  7. Para adornar, bañamos las 4 fresas que habíamos guardado en el chocolate negro, sujetándolas por el rabito. Debemos dejar que escurran unos segundos y colocamos una en cada copa. Ya solo nos queda disfrutar de este postre tan delicioso.

Nosotros aconsejamos

  • Para que la nata se monte mejor es bueno que esté muy fría. Tengámoslo en cuenta, ya que si la utilizamos del tiempo tendremos más problemas para conseguir la textura que estamos buscando.
  • Lo ideal es tomar las copas recién hechas, para apreciar los contrastes de temperatura. Si no lo hacemos así, es mejor reservar en la nevera.
  • Con las cantidades que utilizamos las 4 copas estarán bastante cargadas, por lo que puede ser un postre algo contundente. Si hemos tenido una comida copiosa, o simplemente deseamos que sea más ligero, podemos o bien hacer el postre con la mitad de todos los ingredientes o sacar 8 raciones.
  • Hemos sugerido adornar el postre con una fresa bañada en chocolate negro, pero hay más opciones. Por ejemplo, utilizar la misma fresa sin bañar, un barquillo o espolvorear con virutas de chocolate.

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