Crema de espinacas

Información de la receta

  • Para 6 comensales
  • 115 Kcal. por ración aproximadamente
  • 25 minutos
  • Primer Plato
  • Económica
  • Fácil
  • Para Adelgazar
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Receta de Crema de espinacas

Las prisas, las dietas, la falta de ideas… hacen que muchas veces nos decantemos por tomar un plato único en cada comido, más o menos completo y saludable. Sin embargo, hay opciones para volver a las comidas con un primer y un segundo plato. Por ejemplo, una crema de espinacas. ¿No tenemos tiempo? Se preparara en menos de media hora. ¿Estamos a dieta? Su aporte calórico no es demasiado alto. ¿Qué nos faltaban ideas? Pues eso ya tampoco es ningún problema.

Este plato es casi una sopa crema de espinacas, porque su textura es muy líquida. El uso de lácteos le da una cremosidad que seguro que apreciaremos y además, hace que sea un poco más saciante. Es perfecta tanto para la comida como para la cena. Nos permite mil combinaciones, ya que es el complemento perfecto cuando tenemos un segundo plato contundente, pero también cuando queremos complementar un plato ligero con otro.

No podemos olvidar que las espinacas son una de las verduras más versátiles a la hora de ser utilizadas en la cocina. Se consumen crudas, hervidas o salteadas. Se preparan con legumbres, con carne o con pescados, también en ensaladas. Pueden ser el relleno de alguna pasta o incluso parte de una pizza. Además del ingrediente principal de un plato, como en el caso de la crema de espinacas. Sin olvidarnos de que son fuente de vitaminas y minerales. Perfectas para toda la familia, pero sobre todo para los pequeños de la casa. No dejemos de preparar la receta que veremos a continuación.

Ingredientes para cocinar Crema de espinacas

  • 1 kilo de espinacas frescas
  • 2 quesitos
  • 200 mililitros de leche
  • 5 cucharadas de nata líquida
  • 1 ajo
  • 1 cucharada de mantequilla
  • 1 pastilla de caldo de pollo
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Pimienta

Como preparar Crema de espinacas

  1. Empezamos nuestra receta lavando bien las espinacas, las escurrimos y después cortamos su tallo. Reservamos.
  2. En una taza ponemos agua a calentar durante 3 minutos al microondas. Sacamos con cuidado para no quemarnos y deshacemos en el agua la pastilla de caldo de pollo. Reservamos.
  3. A continuación, pelamos el ajo y lo cortamos en láminas.
  4. En una olla al fuego ponemos un chorrito de aceite y la mantequilla, cuando esté caliente freímos el ajo.
  5. Cuando el ajo esté ligeramente dorado, añadimos las espinacas, conservamos algunas hojas para decorar, y un poco de sal.
  6. Incorporamos el caldo de pollo a la olla, llevamos a ebullición y dejamos que cueza durante 4 minutos.
  7. Cuando pase el tiempo, agregamos la leche, 3 cucharadas de nata y mantenemos al fuego otros 4 minutos más.
  8. Una vez cocinadas las espinacas, añadimos los quesitos y batimos bien la crema y rectificamos el punto de sal. Pasamos por un chino.
  9. Antes de servir, espolvoreamos con un poco de pimienta en polvo, unas gotitas de nata y una hoja de espinaca picada. Nos encantará este plato tan rápido y sencillo.

Consejos del chef

  • Si la crema nos ha quedado demasiado líquida podemos añadir unos copos de puré de patata, hervir la crema un par de minutos y triturar de nuevo.
  • Si queremos desde el principio que la crema tenga una textura de puré, solo tenemos que añadir unos 300 gramos de patata cocida. Es mejor cocerla previamente, porque tiene unos tiempos de cocción más largos. Para que se cueza antes, lo mejor es partirla en trocitos pequeños.
  • Una opción para adornar nuestro plato, es utilizar queso para fundir en lugar de la nata y la hoja de espinaca. Con el calor de la crema se derretirá y está delicioso.
  • Si somos alérgicos a la lactosa, veganos, o simplemente no queremos utilizar lácteos, es posible prescindir de la leche, del queso y de la nata. Para que quede igual de líquida nuestra crema, tenemos que añadir otros 200 mililitros de caldo de pollo. También podemos utilizar leche, queso y nata de origen vegetal, que encontraremos en tiendas especializadas.
  • Podemos preparar nuestra crema de un día para otro, como lleva lácteos, es necesario conservarla en la nevera para que no se acide.

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