Aprende a preparar una tarta de queso fría y casera, sin necesidad de horno, con queso-crema tipo philadelphia y gelatina de frambuesa
Cheesecake de oreo
Información de la receta
- Para 8 comensales
- 304 Kcal. por porción aproximadamente
- 25 minutos ( 5 horas de reposo)
- Postre
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Receta de Cheesecake de oreo
Una de las cosas de las que más puede presumir Inglaterra es de su repostería. Extra dulce, minuciosa en la presentación y siempre, siempre, muy rica. Una de las tartas más actuales que podemos encontrar y que cumpla con estos requisitos es la tarta de oreo o cheesecake de oreo. Hay muchas variantes y maneras de prepararla. Aquí veremos una de elaboración sencilla y que seguro quedará bien. Los ingredientes son muy fáciles de conseguir y no son especialmente caros.
Entre las curiosidades que podemos destacar de esta receta, está el que no necesita horno. Sí, será necesario que calentemos los ingredientes, pero no habrá que hornear, con lo que no correremos riesgos. Al hacer una tarta al horno se nos puede quemar, se puede quedar poco hecha, quizás no se cocine de forma uniforme... Con nuestra receta de cheesecake de oreo fácil, el éxito está garantizado. Sorprenderemos a nuestra familia, a nuestros amigos y a nosotros mismos. Si somos golosos repetiremos la receta más de una vez.
Como sucede siempre que hacemos repostería, sujetarnos a las medidas, y a los tiempos de espera y cocinado es vital. En el momento que no respetemos alguna de esta pautas, no conseguiremos el éxito. Por este motivo, es necesario que tomemos buena nota y que tengamos a mano nuestros apuntes. Algunos ingredientes son imprescindibles para que esta tarta en concreto salga a pedir de boca, y nunca mejor dicho. Así que prestemos mucha atención a todos los pasos para cocinar nuestra cheesecake de galleta oreo.
Ingredientes para cocinar Cheesecake de oreo
- 2 paquetes de galletas Oreo de 160 gramos.
- 1 tableta de chocolate blanco para repostería
- 50 gramos de mantequilla sin sal
- 250 gramos de queso crema tipo Philadelphia
- 500 gramos de nata de repostería (35% de materia grasa)
- 250 mililitros de leche entera
- 150 gramos de azúcar
- 2 sobres de cuajada Royal
Como preparar Cheesecake de oreo
- Trituramos un paquete de galletas Oreo hasta que se quede como arena fina, y lo reservamos. Podemos utilizar la batidora o un robot de cocina.
- Calentamos la mantequilla para que se derrita sin que llegue a hervir y mezclamos, en un molde desmoldable, con las galletas trituradas. Amasamos y comprimimos contra la base. Podemos hacerlo con la mano, con una cuchara grande o con el fondo de un vaso. Los laterales han de quedar limpios, ahí no colocamos galleta. Prestemos especial atención para que los bordes queden lo más uniformes posible, para que al desmoldar no se vean zonas más altas o más bajas. Reservamos en la nevera, para que la base se endurezca.
- Ponemos a calentar el chocolate en un cazo grande, hasta que se funda. En ese momento añadimos el queso cremoso, la nata, la leche y el azúcar. Llevamos a ebullición sin dejar de remover. No hay que poner alto el fuego, ya que aunque removamos, corremos el riesgo de quemar la receta.
- Cuando empiece a burbujear, retiramos del fuego, añadimos los dos sobres de cuajada y removemos bien hasta que se disuelva.
- Esperamos un poco a que la mezcla se temple. No demasiado, porque empezará a cuajarse y quedarán grumos.
- Cuando ya esté más templada la crema de nuestra tarta, añadimos trocitos muy pequeños de galleta, removemos un poco y ponemos la mezcla en el molde que habíamos reservado en la nevera.
- Dejamos enfriar de nuevo en la nevera un mínimo de cinco horas, aunque es recomendable hacer la tarta de un día para otro.
- Trituramos las galletas que nos han quedado, hasta hacerlas polvo y las echamos en la superficie de la tarta antes de desmoldar.
- Ya podemos desmoldar nuestra oreo cheesecake. La presentaremos en un plato de repostería blanco, para que destaque el fondo negro de la base. Nos encantará este postre tan delicioso.
Consejos del chef
- Cuando dejemos caer la mezcla sobre la base de galleta, tenemos que extremar las precauciones. Hay que hacerlo desde muy abajo, muy despacio y con movimientos circulares, para que no caiga todo en el mismo punto. Nunca en los bordes, siempre por la parte central.
- Antes de desmoldar, es mejor dejar un rato más en la nevera. Así el polvo de galleta, que hemos puesto en la superficie, se asentará y no se caerá por los lados, manchando la parte blanca.
- Es conveniente colocar tres galletas enteras en la superficie, en el centro, con sentido estético, para que se entienda mejor el concepto de la tarta.
- Si queremos que la galleta de la base y la superficie, destaquen aún más, habrá que quitar la parte blanca antes de triturar.
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